Imagen destacada blanco y negro jesuscastanon.com
16 de abril de 2001

Página cultural del diario Noticias de Palencia

Por Jesús Castañón Rodríguez

Página cultural del diario Noticias de Palencia

Número 7 . 25 de noviembre de 1982.

Poetas de Palencia

Incluye el poema «Balada del río Cueza», de Carlos Urueña.

Academia Municipal de Música

Ahí, en la planta baja del Instituto Viejo, a la derecha del espectador en el no menos viejo dibujo de Becerro de Bengoa, existió desde no sabemos bien cuándo -aunque parece que desde finales del pasado siglo: 1899- la Academia Municipal de Música, que alcanzó su máxima cumbre como centro formador de futuros profesores de ésta y de otras bandas con el Maestro Guzmán Ricis (1924-1944), cuya genialidad indiscutible llevó alguna vez anécdotas de contrapunto, como sus célebres y permanentes roturas de batutas… (Véase Banda Municipal de Música de Palencia, 1879-1.979. Diputación de Palencia, 1980).

Como cantera y como alma de la Banda, la Academia recorrió el penoso itinerario de una institución cultural a la que, como es costumbre entre españoles, no se le dio la menor importancia: del Instituto Viejo donde estuvo hasta el fallecimiento del Maestro Guzmán Ricis, pasó durante la dirección del Maestro Moro (1944-1972) por dos locales en la calle Queipo de Llano, en el edificio que ocupó la ONCE -primero en el interior, antigua imprenta de Albinio Rodríguez, y luego en zona más externa del mismo inmueble, por el Colegio Nacional Berruguete, por la Escuela de Maestría -en la misma zona de los Jardinillos-, y por la Plaza de Abilio Calderón. Bajo la dirección, en funciones, de Angel Martín peregrinó por el Colegio Nacional Francisco Franco, por el Seminario Diocesano y por los áticos del Ayuntamiento, donde ha hecho los últimos ensayos el recientemente jubilado Maestro Saturnino Díez Vidal. Finalmente bajo la dirección, en funciones, de Angel Vián, la Academia y la Banda han aparcado -esperemos que con carácter estable- en la antigua estación de ferrocarril secundario, hoy Centro Cultural Los Jardinillos, que alberga por igual a la Banda, a la Academia y al prestigioso Grupo Palentino de Fotografía y Cine.

De la eficacia docente de la Academia y de la entusiástica entrega de sus profesores, dan fehaciente testimonio la larga lista de profesores salidos de sus aulas y emigrados hacia otras tierras en busca sólo de una mejor coyuntura económica. De profesores palentinos, además de nuestra Banda municipal se han nutrido las bandas militares: tres en la del Generalísimo: clarinete, requinto y trombón; dos en la de la Guardia Civil; fliscorno y clarinete; otros en las del Ejército, la de Suboficiales, la de Ingenieros, la de Ministerio de Marina… Entre las civiles hay que destacar el clarinete de la Orquesta Nacional, diversos profesores de la Banda de Bilbao o de la de Santander de la que en su momento fue subdirector Marcelo González García, más tarde director de la Banda de Villagarcía de Arosa.

En su mejor momento la Academia ha rondado el centenar de alumnos. Cuando los estudios del Conservatorio de Madrid resultaban prácticamente inasequibles a los alumnos de Palencia ya la Academia impartía estudios equivalentes en Solfeo y en Instrumento. Equivalentes aproximadamente a los de los primeros cursos del Conservatorio.

Al margen de la labor docente -importante desde todos los ángulos, imprescindible como cantera de la Banda -conserva la Academia un muy interesante Registro de partituras, ordenado por géneros:

Zarzuelas, 155; Intermedios selectos (Poemas sinfónicos y suites), 55; Composiciones extranjeras, 26; Operetas, 10; Óperas (Fragmentos), 31; Oberturas, 40; Sinfonías, 11; Intermedios, preludios, serenatas, danzas, rapsodias y canciones, 254; Pasodobles, 379; Marchas fúnebres, 23; Marchas de procesión, 40; Himnos nacionales y extranjeros, 48; Bailables, 224.

Entre las curiosidades cabria destacar, junto a bailables de Montorio, de Algueró, de Quiroga, del Maestro Guerrero, los pasodobles TORO DE LIDIA (de Álamo Salazar y Angel Martín), MARCOS DE CELIS (de Julio Cuesta y Franco Fernández), GRADA DE SOL (de Andrés Moro); las Marchas de la procesión de Semana Santa POR LA CRUZ A LA LUZ (de Andrés Moro), DESCONSUELO Y PALENCIA CAÑÍ (de Guzmán Ricis), PROCESIÓN DE SEMANA SANTA (de Marquina); los himnos, que van desde La Internacional o La Marsellesa al Himno de Riego del Colegio de Religiosas Felipenses, pasando por los Himnos de Méjico, Inglaterra, Portugal… y el de Saldaña, sin dejar otro tipo de himnos, como el Himno a la bandera (de Lambert) o el Himno bélico (de Arderius)… Tal vez, el detalle mas llamativo sea el de 1as tres variantes del HIMNO A PALENCIA (de Guzmán Ricis). Con unos compases de la Marcha Real intercalados («monárquico», en el argot de la casa); el «republicano» -con intercalaciones del Himno de Riego- y el «neutral» o sin intercalaciones.

El curioso REGLAMENTO DE LA ACADEMIA (cuya consulta debo a la amabilidad de Angel Martín) está firmado el 3 de noviembre de 1899 por el Alcalde Presidente Nazario Pérez Juárez y el Secretario Nazario Vázquez Rodríguez y especifica con claridad las misiones y organización de la misma:

Artículo lº: Se crea una Academia de Música que se instalará en el local que el Excmo. Ayuntamiento designe al objeto y en sus fines útiles y provechosos prodigará gratuitamente el estudio de este arte…

Artículo 2º: El Excmo. Ayuntamiento de esta Ciudad costeará la Academia de Música con arreglo a las disposiciones de este Reglamento…

Artículo 3º: Estará regida por el Director de la Banda Municipal y por su Subdirector…

Artículo 4º: La enseñanza será gratuita.

En cuanto a los alumnos se especifican determinadas condiciones: Estar domiciliado en esta Ciudad, haber cumplido 11 años y no exceder los 16, estar vacunado, saber leer y escribir, consentimiento paterno, preferencia a la hora de ingresar como profesor en la Banda, guardar «compostura» durante las dos horas de clases de instrumento y solfeo, expulsión a las 15 faltas consecutivas, no percepción de honorarios hasta un año después de pertenecer a la Banda «salvo el caso de que por su aplicación y aprovechamiento del estudio, previo oportuno examen, se hicieran merecedores de tal distinción»…

Índice de contenidos