25 años de Tres Trilogías, Trilogía del espacio
25 años de Tres Trilogías. Trilogía del espacio
María Ángeles Rodríguez Arango
Trilogía del espacio abarca los títulos: Rueda del girasol (1964), Cancionero de proa (1967) y El rey de las estrellas (1968).
Rueda del girasol, editado en el número 44 de la Colección Rocamador, aparece en 1964 e insiste en la soledad y angustia de la ciudad. Gran parte de los borradores de este libro fueron escritos durante una excursión del autor desde Algeciras a Ronda. El paisaje escarpado de la zona le había impresionado tanto que, además de sentirse flotando en el aire, le hizo olvidar el trajín de la ciudad y del puerto, del comercio y del contrabando. Consta de tres partes, pero la más significativa es la segunda porque en ella refleja la ciudad por la que pasea solitario y añorante.
Cancionero de proa ve la luz en 1967 y refleja las experiencias viajeras de los primeros años de profesión. El tren acabará convirtiéndose en símbolo de la vida, del correr hacia la mar (la muerte) cruzándose con gentes a quienes invita a unir sus manos. También ve el mundo desde el parabrisas del coche o desde la escotilla del barco.
El rey de las estrellas data de 1969 y en él mira desde las escafandras de los astronautas. La noche de la llegada del hombre a la luna, el 20 de julio de 1969, popularizó la frase de Neil Amstrong: “Un pequeño paso para un ser humano, pero un paso gigante para la Humanidad”. El autor aprovecha esta ocasión para trasladar a la luna todo el silencio y la soledad de los hombres.
Trilogía del tiempo I Trilogía del espacio I Trilogía de la muerte
Trilogy of space includes the titles: Rueda de girasol (1964), Cancionero de proa (1967) and El rey de las estrellas (1968).
Rueda del girasol is edited in the number 44 of the Colección Rocamador and appears in 1964. It insists on the solitude and anguish of the city. The great majority of the first drafts of this book were written during a trip the author carried out from Algeciras to Ronda. The steep landscape of the place had impressed him so much that, in addition to feeling as if he was floating in the air, it made him forget the coming and going of the city and the port, of the commerce and smuggling. It has three parts, but the most significant is the second one because he reflects in it the city he strolled through, as a lonely and nostalgic person.
Cancionero de proa appears in 1967 and reflects the traveling experiences based on the first years of profession. The train will become symbol of life, symbol of running towards the sea (death) passing people it invites to join together their hands. He also observes the world from the windscreen of the car or from the hatchway of the ship.
El rey de las estrellas dates from 1969 and in it, he looks from the astronauts’ spacesuits. The night the man managed to reach the moon, the 20th of July, 1969, popularized the Neil Amstrong’s phrase: “A small step for a human being, but a gigantic one for Humanity”. The author makes good use of the occasion to move to the moon all the men’s silence and solitude.